La vertebroplastia es un método muy seguro y la mayoría de los estudios muestran una tasa muy baja de efectos adversos, pero conviene que los conozcas.

Principalmente las complicaciones de la vertebroplastia son dos:

Una es la posible fuga del cemento desde la vértebra tratada hacia el torrente sanguíneo o hacia la propia médula.

La otra posible complicación es la rotura de alguna de las vértebras colindantes debido a la rigidez y tirantez que provoca el cemento.

No obstante, estas posibles complicaciones se pueden evitar si en el procedimiento de la vertebroplastia utilizamos la nueva silicona más flexible, en vez de cemento.