En la cifoplastia el posoperatorio suele ser muy rápido.

Se trata de una cirugía percutánea que puede realizarse de forma ambulatoria o con hospitalización muy breve.

Una vez que se te haya pasado el efecto de la anestesia, podrás salir del hospital andando por tu propio pie sin apenas molestias ni limitaciones físicas.

Por eso, en la cifoplastia la rehabilitación no es necesaria ni tampoco tendrás que llevar un corsé rígido, aunque sí es posible que tengas que utilizar una faja.

En el caso de la vertebroplastia, el postoperatorio es muy similar.